Mi vida ha comenzado de una forma un poco dura, ya dentro de mi mama tuve que comenzar luchando por mi vida, cuatro vueltas del cordón umbilical alrededor de mi cuello prometían ponerme las cosas difíciles, pero lo conseguí, no me supuso mucho esfuerzo la verdad, tenía tantas ganas de salir que no les deje que mi mama llegase a la camilla del paritorio. 

Ya en este mundo los problemas continuaron, una hipotonía en la parte superior de mi cuerpo, no podía sujetar mi cabecita, y no pasar mi primera audiometría fueron los siguientes obstáculos a superar, esto estaba chupado, con un poquito de ayuda (gracias a mi querida Nahikari) y gracias a mis superpoderes todo quedo atrás rápidamente.

Parecia que todo estaba bien, pero mi mami, que como todas la mamis tienen un sexto sentido, un gen protector, un superpoder real, seguía sintiendo que algo no iba bien. Y de repente llego la noticia, un golpe que llevo a todos los que me rodean a la lona del ring que es esta vida, a todos menos a mí, yo no me voy a rendir.

Ahí estaba yo SUPER DARIO, nací luchando, con un ángel de la guarda que no me abandonará jamás, con la misión de dar una lección vida a todos, con el propósito de seguir adelante pese a todo. En ese ring estoy en una esquina y enfrente, en la otra esquina esta mi archienemigo, FOP. Como gran luchador que he demostrado ser, seguro que tendre que librar numerosos asaltos, y sin duda los voy a superar todos, incluso obtener la victoria.

SUPER DARIO no va a dejar de luchar, tengo un ejercito a mi lado, un gran ejercito que se dejará la piel en la lucha contra FOP.

Desde que nací me puse mi traje de guerrero y no dudéis que voy a dar batalla, la batalla de mi vida.